Identificar los retos
Un reto es un objetivo que debe cumplir tres requisitos para ser considerado como tal: debe mejorar la vida de las personas, debe ser alcanzable a través de una solución tecnológica y debe ser medible, lo que facilitará la experimentación, su escalabilidad y su optimización.
Comunicar el reto
Con el reto definido, la Comunidad de Madrid abre el periodo de participación a las empresas emergentes para que aporten sus mejores soluciones innovadoras. Startups, scaleups y pymes digitales entran en juego, a la vez que también lo hacen las universidades, los centros tecnológicos y de investigación, las incubadoras… El ecosistema govtech bulle de actividad.
Compartir conocimiento entre el sector público y el privado
Las empresas digitales emergentes que aportaron las soluciones tecnológicas más prometedoras se reúnen con los equipos de las instituciones públicas para compartir sus conocimientos. Unas aportan el talento digital y las otras, su experiencia y conocimiento. Gracias a este intercambio, las soluciones se ajustan y se enriquecen, y las más prometedoras se destacan del resto.
Pilotar la mejor idea
El proyecto escogido adquiere un nuevo impulso y deberá demostrar que efectivamente tiene el potencial de generar un impacto positivo en la sociedad: debe mejorar la vida de las personas, facilitar el trabajo de los equipos municipales, ser fácil de usar y sostenible.
Difundir la solución del reto
Una vez el piloto cumple lo prometido, es momento de compartir este caso de éxito para que pueda ser utilizado por otras Administraciones. Gracias a todo el proceso de intercambio y experimentación anterior, hay información suficiente para replicar esa solución tecnológica en otros contextos, bien para resolver un reto o incluso para inspirar nuevos.